Ha caido una maldición sobre mí. Soñe que me secuestraban, y que me enamoraba de mis captores. Eran una atractiva pareja europea que gustaba de tener relaciones sexuales frente a alguna inocente presa (preferentemente de aspecto latino), la cual, en un primer momento, como leyendo de un guión, era obligada recitar poemas improvisados, con ritmo y métrica, acerca de la escena que se desarrollaba.
Y ahi estaba yo, atado de pies y manos, sentado en un cuarto que parecía ser el de un hotel de paso, recitando un poema autómata y observando a la atractiva pareja europea mientras se retorcían en una cama (pareja que despues pude darme cuenta que tenía un increible parecido a tí y a Ingrid, sino es que eran ustedes). Como la luz era muy tenue no podía distinguir las figuras, y solo alcanzaba a ver una masa multiforme (algun tipo de entidad hermosa con ocho extremidades y dos cabezas), pero pude notar que los pares de ojos no me quitaban la vista de encima a pesar de estar sumergidos en un trance que los obligaba a actuar como un solo organismo...
Pero bueno, para no hacer la cosa larga, el punto es que inevitablemente tuve que participar de las actividades de este ser divino, lo cual no funcionó en lo mas mínimo: cada intento de introducirme en aquella masa europea resultaba en empujones incomodos, pellizcones de seno, raspones con barbas mal afeitadas, etc, etc, por lo que terminé siendo liberado por mis captores al poco tiempo de ser secuestrado...
Pero Daniel: El problema es que yo no quería ser liberado.
Supongo que la idea de estar cautivo es atractiva porque te libera de ser libre. ¿Quien quiere ser libre? Solo quiere ser libre aquel que no sabe que no puede serlo, asi de simple. Por eso he decidido que en mis sueños no seré libre porque la idea tampoco es que la gente te ande esclavizando así nomas porque si. Mi intención será entonces elegir a mis captores, solo de eso seré libre; ellos tendran la responsabilidad de liberarme a su gusto, porque al no poder ser capaz de darme cuenta cuándo es que no soy socialmente apto (si por socialmente entendemos cualquier actividad que se da entre humanos, por ejemplo, intentar formar parte de un organismo de ocho extremidades y dos cabezas), ellos tendran la responsabilidad de liberarme...
Asi pues, esa es mi maldición.
Ahora solo me resta elegir a mi/s nuevo/s captor/es... ¿no sabes donde se ponen anuncios para eso?
Y ahi estaba yo, atado de pies y manos, sentado en un cuarto que parecía ser el de un hotel de paso, recitando un poema autómata y observando a la atractiva pareja europea mientras se retorcían en una cama (pareja que despues pude darme cuenta que tenía un increible parecido a tí y a Ingrid, sino es que eran ustedes). Como la luz era muy tenue no podía distinguir las figuras, y solo alcanzaba a ver una masa multiforme (algun tipo de entidad hermosa con ocho extremidades y dos cabezas), pero pude notar que los pares de ojos no me quitaban la vista de encima a pesar de estar sumergidos en un trance que los obligaba a actuar como un solo organismo...
Pero bueno, para no hacer la cosa larga, el punto es que inevitablemente tuve que participar de las actividades de este ser divino, lo cual no funcionó en lo mas mínimo: cada intento de introducirme en aquella masa europea resultaba en empujones incomodos, pellizcones de seno, raspones con barbas mal afeitadas, etc, etc, por lo que terminé siendo liberado por mis captores al poco tiempo de ser secuestrado...
Pero Daniel: El problema es que yo no quería ser liberado.
Supongo que la idea de estar cautivo es atractiva porque te libera de ser libre. ¿Quien quiere ser libre? Solo quiere ser libre aquel que no sabe que no puede serlo, asi de simple. Por eso he decidido que en mis sueños no seré libre porque la idea tampoco es que la gente te ande esclavizando así nomas porque si. Mi intención será entonces elegir a mis captores, solo de eso seré libre; ellos tendran la responsabilidad de liberarme a su gusto, porque al no poder ser capaz de darme cuenta cuándo es que no soy socialmente apto (si por socialmente entendemos cualquier actividad que se da entre humanos, por ejemplo, intentar formar parte de un organismo de ocho extremidades y dos cabezas), ellos tendran la responsabilidad de liberarme...
Asi pues, esa es mi maldición.
Ahora solo me resta elegir a mi/s nuevo/s captor/es... ¿no sabes donde se ponen anuncios para eso?
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